jueves, 3 de junio de 2010

GALICIA Y EL MOVIMIENTO NACIONAL. LA CAÑIZA.


Manuel Silva Ferreiro, 1896-1969, Ribadulla-Vedra (A Coruña). Canónigo, se doctoró en Teología y Derecho Canónico por la Universidad Pontificia Compostelana, donde desempeñó las cátedras de Cosmología, Sicología y Ética. Fue canónigo de la catedral de Santiago de Compostela y desempeñó el cargo de fiscal general del arzobispado. Enseñó Religión en la Universidad y fue consiliario de la Escuela Nocturna de Obreros y de las Juventudes Universitarias de Acción Católica. Colaboró en los periódicos regionales y revistas diocesanas y nacionales con temas históricos. Además, publicó los libros Galicia Voto en Cortes (1925) y Galicia y el Movimiento Nacional (1938).

¡Fe en Dios! ¡Esperanza en Franco! ¡Amor en su Patria!. Silva Ferreiro

LA CAÑIZA

Libre La Cañiza y su comarca de organizaciones sindicales (1) – centros donde principalmente se fraguó la resistencia que encontró en Galicia el Movimiento Nacional – era de esperar que las continuas llamadas y excitaciones a la huelga general que hacía el Gobierno del Frente Popular, con objeto de oponerse a la acción salvadora de un Ejército levantado en armas contra la tiranía de los que a toda costa querían sovietizar a España, no habían de ser oídas ni habidas en cuenta por consiguiente, entre las pacíficas gentes de aquellos contornos.

No fué así sin embargo: habló Madrid el 18 de Julio, y al día siguiente ofrecía La Cañiza el triste espectáculo de los pueblos dominados por los sicarios de la huelga y la revolución.

He aquí los hechos:

La alcaldesa María Gómez González, puesta al habla con el Gobernador de Pontevedra, recibe de éste la orden de que fuese declarada en la Villa la huelga general, y se enviasen armados a la capital, todos cuantos hombres pudiesen reclutarse entre los adictos al Frente Popular.

Para urgir el cumplimiento de estas disposiciones gubernativas, se constituye en La Cañiza un Comité del que, entre otros, forma parte Jesús Eugenio Pérez, secretario del Partido Socialista; Tirso Gómez Freijido, presidente de la Casa del Pueblo, y Justo Moure Giráldez, concejal del Ayuntamiento.

Este Comité, apenas constituido (2), declara la huelga general revolucionaria, y ordena, en unión de la Alcaldesa, la recogida de armas entre particulares. Dispone igualmente un servicio de vigilancia en las entradas del pueblo, y nombra incondicionales, encargados de hacer guardia permanente en correos y otras oficinas públicas.

Todos estos acuerdos fueron tomados y ejecutados en el término de dos horas, pues, a las cinco de la tarde, encontramos ya a los citados elementos del Comité camino de Pontevedra, a donde se dirigen en compañía de José Gil Álvarez, para conferenciar con el Gobernador.

Quiso su buena estrella –representada en esta ocasión por el miedo que tenían a las balas de los soldados- que no llegasen a Pontevedra en donde, “a tales horas (les dicen en Puenteareas) está corriendo la sangre por las calles”. En Puenteareas pues dan por terminado el viaje, más no su afán revolucionario que, de regreso en La Cañiza, manifiestan con más ardor si cabe.

Cosa muy importante era, por lo visto, el evitar que el pueblo pudiese enterarse de la rapidez con que por la Península iba extendiéndose el alzamiento de África. Por lo menos, así lo entendió Tirso, Presidente del Comité, que para evitarlo (y porque vió que lo hicieran también en Puenteareas) mandó recoger todos los receptores de radio que había en La Cañiza.

Además, (obrando por cuenta propia ya que no habían llegado hasta el Gobernador) los señores del Comité organizaron, con la Alcaldesa, una expedición de escopeteros a Vigo, expedición que salió a las once de la noche del día 20 en una camioneta requisada a su dueño Manuel Gallego, pero que no llegó a su destino con la rapidez que los expedicionarios se prometieran, porque, averiado en el pueblo de San Martín el coche que llevaban, hubieron de trasborda allí a otro vehículo que los condujo hasta Cabrales según unos, y hasta Vigo según otros, que dicen, arribaron a esta ciudad a las cuatro de la mañana.

El día 21, hallándose reunidos en la Casa-Ayuntamiento los elementos principales del F.P. y algunas otras significadas personas en la Villa – a las que se les permitiera entrar con objeto de oír las noticias de radio – llegó un Teniente con varios guardias de Asalto, que efectuaron la detención de los reunidos y procedieron al registro de la casa, en la que encontraron 39 escopetas, 3 pistolas, 800 cartuchos de caza, y cajas de municiones para pistola.

Aquí terminó la actuación de los revoltosos de La Cañiza, para dar paso a la justicia militar que, si había de mostrarse benigna con el infinito número de desgraciados que en pueblos y ciudades aparecieron armados de una escopeta, porque sus dirigentes no pusieron en sus manos una escoba o algún otro instrumento más inofensivo, había en cambio de ser inexorable con los verdaderos responsables, autores de las desgracias de muchos, y de sus propias desgracias.

(1) La “Casa del Pueblo”, muy poco significaba en la vida social de La Cañiza
(2) A las 3 de la tarde del 20 de Julio, se constituía en el Ayuntamiento, bajo la presidencia de Gómez Freijido.

domingo, 31 de mayo de 2009

VERDADE, XUSTIZA E REPARACIÓN PARA OS REPRESALIADOS DA CAÑIZA.



Publicado: El Foro Metropolitano. Acceder.


A verdade, a xustiza e a reparación son tres principios fundamentais nos que se basean os dereitos humanos, principios que o estado español non contempla para as vítimas do franquismo.

Ao fío do artigo publicado neste mesmo xornal pola señora Nelly Pérez sobre os represaliados da Cañiza, como responsábeis da páxina web http://canizarepublicana.blogspot.com, de onde foron extraídos os textos reproducidos fielmente no citado artigo, queremos expoñer que non é suficiente con lembrar. Temos que mergullarnos na historia das vítimas da represión franquista porque a súa reivindicación é a historia da democracia que aínda está por conquistar. Temos que esixir que os seus dereitos sexan respectados, é unha débeda democrática con todos eles.

A impunidade dos crimes do franquismo é unha realidade non resolta pola mal chamada lei da memoria, que non contempla a anulación dos consellos de guerra, pedra angular das reclamacións das entidades memorialistas, que aínda continúan reclamando xustiza neste 2009, ano da conmemoración do exilio republicano.

O Col·lectiu Republicà del Baix Llobregat, do que forma parte Cañiza Republicana, conxuntamente con outras asociacións memorialistas de Catalunya, configuradas na Mesa de Catalunya, todos os meses facemos unha concentración diante do Palau de la Generalitat para pedir Verdade, Xustiza e Reparación para as nosas vítimas e a anulación dos xuízos do franquismo. Coas fotos dos nosos familiares reivindicamos os seus dereitos, poñemos rostro a unha pequena parte dos milleiros de cidadáns que sufriron o horror da ditadura, que en Galiza comezou no xullo do 1936. Persoas de todos os ámbitos da sociedade que foron roubados ás súas familias e amigos, o que supuxo unha perda terrible, a todos os niveis, para todos nós. Aínda estamos a sufrir as consecuencias deste espolio humano.

Nestas concentracións recollemos sinaturas para a anulación do consello de guerra que rematou co asasinato do President de la Generalitat Lluís Companys, representante elixido democraticamente polo pobo de Catalunya, porta para a anulación de todos os xuízos do franquismo (http://xustizacompanys.blogspot.com). Cando a xente que fai cola para informarse e asinar descobre que estes xuízos seguen vixentes, despois de tres décadas da morte do ditador, queda abraiada e non entende o porque. Pois porque non houbo vontade política de condenar explicitamente o franquismo e polo tanto nin de xulgar os seus crimes, nin de anular os seus xuízos. Non queren pór en clara evidencia que a República é unha víctima do franquismo á que aínda non recoñeceron dereito ningún neste estado monárquico.

Xa pasou o tempo tan só das homenaxes, agora e o tempo da reivindicación, de pór no plano que corresponde a nosa defensa dos dereitos humanos, no terreo dos crimes de lesa humanidade, que non prescriben.

A Verdade, a Xustiza e a Reparación son conceptos que non teñen que asustar nin os estados democráticos, nin os seus gobernos, e tampouco os cidadáns. É unha cuestión de humanidade, de xustiza e de normalidade democrática que estes xuízos sexan anulados por lei. Existen outras leis das que o estado español está moi orgulloso como a da amnistía de 1977, lei cuestionada pola propia ONU no informe que presentou o seu relator este mesmo ano. Unha lei de impunidade para o réxime franquista e unha lousa para as vítimas deste, unha amnistía para aqueles que nos levaron ás cavernas do franquismo.

Os represaliados da Cañiza, os de toda Galiza e os de todo o Estado, merecen pasar a historia como o que foron, homes e mulleres que quixeron crear un mundo mellor e máis xusto para os seus concidadáns e non como os delincuentes ou criminais que retratan as farsas de consellos de guerra, cheos de mentiras e de oprobio. Eles merecen xustiza e nós tamén.

Cañiza Republicana - Col·lectiu Republicà del Baix Llobregat

jueves, 13 de septiembre de 2007

MI ÚLTIMO ADIÓS

Xa estamos todos sentados. Somos case trinta persoas do mesmo concello, agardando que outros decidan que será de nós. Xa queda menos tempo para desfacernos da angustia, da incerteza. Ninguén quere perder a esperanza e anhelan que o pesadelo remate axiña. Síntome como no mundo do revés, van xulgarnos aqueles que terían que ser xulgados.


En la plaza de Vigo a diez de Octubre de mil novecientos treinta y seis, reunido el Consejo de Guerra ordinario de plaza para ver y fallar la causa instruida por procedimiento sumarísimo contra los procesados paisanos… ANTONIO MOJÓN VÁZQUEZ, …. dada cuenta en la causa en Audiencia pública, oída la acusación fiscal y la defensa.

RESULTANDO.- Que el día diecisiete de Julio último se inició un movimiento militar de carácter nacional lo que dio lugar a que al declararse el Estado de Guerra desde los primeros instantes se hicieran cargo del mando y Gobierno legítimo de la Nación las Autoridades Militares.

RESULTANDO.- Que contra este Gobierno legítimo se alzaron en armas los partidos políticos que integran el Frente Popular los que constituyendo partidas militarmente organizadas en distintas partes del territorio nacional hostilizaron y de hecho hostilizan aún a las tropas antes y después de la declaración del Estado de Guerra, que por lo que se refiere a la Octava División orgànica, fue declarado este estado de excepción el día veinte de Julio. –Transcripción literal.

Len e len. Contra todos teñen algunha cousa. Como terxiversan os feitos. Como menten. Aínda non me nomearon, esqueceríanme?, qué poderán alegar na miña contra, se eu non fixen nada.

CONSIDERANDO.- Que a los mismos efectos y en lo que se refiere al procesado ANTONIO MOJÓN VÁZQUEZ, tiene también en cuenta el Consejo la mayor trascendencia que en este procesado por su cultura y profesión de maestro nacional encierran los hechos por el realizados ya que en su calidad personal necesariamente ha de ejercer influencia evidente sobre aquellos que le rodeaban entre los cuales es indiscutible tiene el cargo, prestigio y autoridad. -Transcripción literal.

Vaia, a miña falta é ser mestre. Eu que non me comportara de maneira violenta, acúsanme por ser docente. No son tan parvos, decatáranse de que o ensino é un instrumento moi poderoso. Cultura para o pobo famento de coñecemento, para sacalo do engano e do sometemento, eso si mete medo aos que queren impoñer un sistema de opresión pola forza.

Tan orgullosos que estaban todos de min. Con 17 anos mestre, aos 20 anos con escola propia, en Campo Mojado, Asturias. Se non viñera pasar as vacacións na casa, pode que non me atopara nesta situación. ¿Cómo estarán os meus alumnos?, ¿e as súas familias?, ¿resistirán os asturianos?. Agora van ler as condenas ¿cántos anos de cadea terei que sufrir?.



FALLAMOS que debemos condenar y condenamos a cada uno de los procesados MARIA GOMEZ GONZALEZ, JESUS EUGENIO PÉREZ PÉREZ, TIRSO GOMEZ FREIJIDO Y ANTONIO MOJON VAZQUEZ Y JUSTO MOURE a la pena de muerte.



¡Pena de morte!, pero ¿por qué?. Eu mesmo entregueime, non quería que fixeran dano a meu pai ou a meus irmáns, ¿qué me poderían facer?. ¡Pena de morte!. Todo o sacrificio da miña familia, o afán do meu mestre, da miña nai, ¿para qué?. Pasado mañá é o meu aniversario, 21 anos, tan só 21. Eu quería que os fillos dos que non teñen recursos tivesen as mesmas oportunidades que os fillos dos ben situados. E iso é o que non me queren perdoar, desexan a miña vida a cambio do meu atrevemento, e vana levar.




Antonio Mojón Vázquez

Outra vez no cárcere. Rematou o sufrimento por se alguén menciona o meu nome en voz alta cando chega a noite, xa non aparecerei morto nunha cuneta, poderei despedirme dos meus e a eles quedáralles o consolo de darme sepultura. Saberán o como, o onde e o cando do meu asasinato. Outras familias non poderán ter esa sorte.
Queda pouco tempo e teño que despedirme da miña familia, coa pluma que me trouxera meu pai de Nova York. Meu pai, un emigrante máis, nesta terra de emigración, que traballou de ebanista no taller dun xudeu, facendo mesas de billar. Lémbrome que cando había un pouco máis de diñeiro na casa era para libros, para a nosa educación. Que dor para el, ver que o motivo da súa loita é o que me ten aquí pechado, as súas ideas de xustiza, de progreso, o orgullo de ter un fillo mestre.





Vigo 25 de Octubre de 1936

Querido padre:

Tiempo hace que ya le debería tener escrito, pero después de la sentencia dictada por el Jurado que nos juzgó el día 10 del corriente, y viendo que nuestra vida estaba para desaparecer de un día a otro, o está, nunca creí que después de tal sentencia fatal nos dejasen vivir tanto tiempo. (…) Pasaron 15 días y nuestra última hora aún no ha llegado. En vista de ello, cojo la pluma para escribirle esta carta ¿quizá la última? No sé. (…)

¡Qué cosa más grande es para mí una visita! Ahora solo faltaba que cuando tuviesen ocasión mandasen a Fefita y a María Teresa, y a no poder ser las dos, que fuese al menos Fefita. (…)

Un abrazo tan grande que alcance a todos.

Les quiere.

Antonio.





Que será da miña familia....

Ser socialista, qué pecado máis grande cometín contra eles. Nunca quixen ningún mal para os caciques do concello, a eses que van a misa tódolos domingos e que non poden perdoar que miña conciencia estea máis limpa que a deles. Tamén hai xente boa, que se compromete buscando avales para evitar a nosa morte, pero as miñas esperanzas son poucas.



Para mi familia:


Queridísimos hermanos, padres y abuelitos:

Quiero ser yo el que les comunique la suerte que yo he corrido, aunque creo que ya lo sabrán. (…) ¡Con que dolor le escribo estas líneas, pues sé que en vez de un alivio, será un puñal más que se clavará con ahínco en sus corazones (…)

Papá, Vd. piense en mis hermanitos. Refrénelos para que ninguno llegue a un final como el mío. Que tomen la política como cosa muerta. Que se aparten completamente de todo partidismo político. (…)

Hermanos de mi alma, para vosotros también un recuerdo. No lloréis ninguno mi muerte y sed muy buenos para papá y mamá. (…) No tener pena ninguna y que esta carta sea el portador de un abrazo tan extenso que alcance a todos y de un beso tan fuerte que se oiga desde Vigo en Cañiza.

Adiós para siempre.

O máis doloroso que vou a facer na miña vida é escribir esta carta. Non sei se terei as forzas para facelo. Esta carta para miña nai. Mamaíña, que loitou tanto por un futuro que xa non existe. Ela, gobernando a casa, a terra e coidando dos seus fillos co seu marido lonxe. Teño que dicirlle tantas cousas e non sei de canto tempo dispoño.


A ti, madre querida, para ti, madre de mi alma, es esta mi última carta. En ella te mando mi último abrazo, mi último beso. Y con ella mi último recuerdo, si mamaiña, pues tú has ocupado mi mente hasta el último instante que me quedó de vida.

Quiero que no sufras por mí. Ya que la vida ha sido tan cruel conmigo, ya que me ha castigado tan duramente, sé tu fuerte. Piensa, madrecita en los otros seis hijos que te quedan. Añádele ya al cariño que le profesas, el que me tenías a mi, aunque dejes un poquito para tu hijo muerto, para tu Antonio. (…)¿Qué vale mi vida comparada con la tuya? Nada. (…)

Y por última vez te pido que me perdones por todos los sufrimientos que te he hecho pasar en todo el lapso de mi corta vida. Pues tu perdón lo es para mi todo. ¡El perdón de mi madre!...¡El perdón de lo que más quise en este mundo! (…)

Madre mía, ya que el pulso me falla, ya que las lágrimas me vendan los ojos, y el dolor me trastorna el cerebro, y aquí quiero dar fin a esta carta, la última que he de escribirte, la última de mi vida.

Madre queridísima, mi último adiós para ti, mi adiós postrero. Mi último recuerdo para ti.

Adiós para siempre, mamaiña.

Tu hijo.

Antonio.

Síntoo moito mamaíña, síntoo de verdade.

Xa están aquí, veñen anunciarnos o que non queriamos escoitar. Todo remata.

Consecuente con su escrito de hoy, participo a Vs. que he acordado que la ejecución de la sentencia de última pena recaída en causa num. 432, por Vs. instruida, contra los paisanos JESÚS EUGENIO PÉREZ PÉREZ, TIRSO GOMEZ FREIJIDO, JUSTO MOURE y ANTONIO MOJÓN VÁZQUEZ, tenga lugar en el día de hoy, a las dieciséis horas, en las inmediaciones del Castillo del Castro de esta Ciudad.

¡VIVA ESPAÑA!

Vigo, 31 de octubre de 1936.

EL COMANDANTE MILITAR. -Felipe Sánchez-

Ese capelán diríxese directamente a min, seguro que quere confesarme como aos meus compañeiros.

–Dígame usted que quiere que confiese, si yo no hice nada malo a nadie, si no cometí falta alguna. Si es necesario me confesaré ante el pueblo entero de Vigo, no hurté, no hice daño, no maté. Para mi los que tienen que confesarse son ustedes, examinen sus conciencias y miren lo que tienen encima de ellas. Preocúpese por su alma.

....

Non o podo crer, lévanme neste camión á morte como un cordeiro ao matadoiro. Non sei que lle pasará a miña familia e que pasará coa nosa República, coa nosa oportunidade de saír deste atraso, deste mundo de miserias económicas e morais. Non me verán derrotado, animarei aos compañeiros, levantarei meu brazo e gritarei ben forte ¡¡Viva a República!!.

Unha testemuña explicaría despois:

Yo lo vi. Levantó su brazo y gritó: ¡Viva la República!. Después nos subieron al Castillo del Castro, formó el pelotón de fusilamiento y sonaron las descargas. Yo vi caer a Antonio. Uno de sus compañeros a pesar de las heridas, se quedó de pie, inmóvil, hasta que lo abatieron. Al final sólo fui un testigo, imagino que para describir a los demás la cara que tenía la muerte en esos días, el rostro del fascismo.

C E R T I F I C A M O S : Que designados por el Sr. Comandante Militar de esta Plaza, para asistir al cumplimiento de sentencia firme en causa instruida por el delito de rebelión contra los paisanos ….. y ANTONIO MOJON VAZQUEZ, y una vez cumplida ésta, fueron reconocidos los reos, los cuales presentaban signos ciertos e indudables de muerte.-


Josefa Mojón Vázquez na Praza da Cañiza. 9 de agosto de 2006.


Josefa Mojón Vázquez, Fefita, conta que o único que lles quedou do seu irmán foi un debuxo que lles mandou desde a cadea coa seguinte inscrición: “Recuerdo que le dejo a mis queridísimos padres y hermanos hecho la víspera de mi fusilamiento”. A pluma coa que escribiu as cartas, pluma que a familia recuperou anos despois cando un compañeiro de prisión, ao finar a súa condena no penal do Dueso, entregoulla a seus pais. E o exemplo dunha vida que serviu de guía para seus irmáns e sobriños.


Josefa explica: miña nai colleu unha depresión da que nunca se recuperou, as veces de xeonllos imploraba a Deus velo unha vez máis. Cando o meu pai foi buscar as cinzas do meu irmán ao cemiterio de Pereiró, en Vigo, para enterralas na nosa vila, mandou facer unha lápida na que fixo gravar: “el 31 de octubre de 1936 una fatal guadaña segó tu preciosa vida a los 21 años de edad”. Cada ano para Tódolos Santos repintábamos as letras e os curiosos acercábanse a ler o epitafio. Os fascistas de A Cañiza e Ribadavia intentaron por tódolos medios que se quitara esa inscrición, pero meu pai dixo que iso terían que facelo por riba do seu cadáver.

Fefita, a irmá pequena que Antonio quixo ver antes de morrer, 70 anos despois fixo un sentido homenaxe a seu irmán na praza do seu concello. Certas personaxes, nas que persiste o resentimento inxustificado, trataron de impedilo. Pero o acto fíxose, Josefa conseguiu emocionar a moita xente coa súas palabras, provocou aplausos e bágoas, lembrou a Antonio e aos seus compañeiros. Ela foi valente, non refusou o seu compromiso co seu irmán e coas súas ideas políticas. Se tiveramos que atopar unha palabra para definir a esta muller e a súa marabillosa familia sería, sen dúbida, a palabra humanidade.

Agora xa non poden afogar as nosas voces, temos o dereito e a obriga de contar a historia dos nosos.

jueves, 16 de agosto de 2007

MARÍA, ALCALDESA NA II REPÚBLICA



Voulles falar de María Purificación Gómez González alcaldesa da Cañiza na II República, a única muller que exerceu ese cargo en toda Galicia durante ese período. María, ata o de agora, permaneceu agochada agarimosamente na memoria dos seus, mentres que o réxime a fixo desaparecer da historia sen que a democracia fixese un recoñecemento ao seu labor. Chegou a hora de que se amose tal como foi e de que se presente a todos vós para recuperar o sitio que lle pertence por dereito.

María naceu nunha vila da provincia de Córdoba, Belmez, o 6 de febreiro de 1905. Era filla de Vicente, cordobés, e de María, galega de Caldas de Reis. Belmez era por aquel entón unha vila mineira próspera con moitos máis habitantes dos que ten hoxe en día. O pai, enxeñeiro de vías e obras, traballaba no ferrocarril, polo que era corrente que a familia mudase de lugar de residencia. Deste xeito atopamos unha María vivindo na cidade de Vigo; é alí onde xorde a súa afección pola poesía –de feito escribiu poemas, algúns deles publicados na prensa comarcal–, e tamén alí gustaba de ir ás reunións culturais que tiñan lugar nos anos vinte na cidade. A súa grande admiración por Don Manuel Azaña espertou a súa vocación política e as ideas republicanas xerminaron nela, nunha persoa moderada e un tanto conservadora pero coa firme crenza de que facía falta xustiza social, traballo, pan e educación para o pobo. Non era unha revolucionaria, tan só quería mellorar a calidade de vida dos seus concidadáns. Pensou que para cambiar as cousas era necesario participar da vida política e ela fíxoo afiliándose a Izquierda Republicana, partido fundado no 1934 por Azaña. Nese tempo María tiña 29 anos, estaba casada con José Ares Sánchez, mestre nacional da escola parroquial de Parada, na Cañiza, e tiña 4 fillos, Araceli, José, Vicente e Alicia. A súa forte personalidade e o seu espírito inquedo fixeron dela unha muller atípica naqueles anos, non por extravagante, nin sequera por querer ser bandeira de nada, tan só por facer o seu camiño independentemente do seu papel de esposa e nai sen deixar de ocuparse dos asuntos domésticos. Precursora do modelo de muller e nai traballadora actual.


Chegan as eleccións municipais do 16 de febreiro de 1936, María preséntase á convocatoria polo seu partido, mais ela non sabía que o triunfo da Fronte Popular cambiaría a súa vida radicalmente. O 14 de marzo ten lugar un pleno no concello da Cañiza no que leva a cabo unha votación secreta para elixir o alcalde; o seu resultado dá lugar a un feito histórico en Galicia, María, militante de Izquierda Republicana, convértese na nova alcaldesa. Non fora tal como dixeron algúns coetáneos maledicentes porque o seu marido era mestre e fixera uso das súas influencias. O seu mandato non foi sinxelo, tiña medo de que os seus compañeiros de consistorio aproveitando algunha das súas viaxes a Pontevedra para visitar o Gobernador conspiraran contra ela tal como recolle a acta do día 5 de xullo: “la sra. Presidenta hace constar que el voto de gracias que en la sesión anterior dieron los sres. Concejales asistentes al sr. Presidente por lo bien que llevó y dirigió la sesión encierra una censura para ella”. O Partido Socialista considerábaa conservadora, o seu presidente, Tirso Gómez Freijido, tiña unhas ideas máis revolucionarias, como o presidente da Fronte Popular Jesús Eugenio Pérez Pérez. No concello era Justo Moure Giráldez, segundo tenente alcalde, quen representaba ó Partido Socialista. A alcaldesa era recta, responsable, honrada e traballadora, sabía que a súa postura política e a súa condición de muller lle servían para estar no punto de mira. O 7 de xuño María autoriza a procesión do Cristo da Agonía contra a opinión dos socialistas, “circuló bajo su responsabilidad, garantizando el mantenimiento del orden, por si maliciosamente tratasen de alterarlo” certificará o párroco da Cañiza José Mª Quiroga López. Un novo punto de fricción na política municipal. Días antes, o 31 de maio hai un gran mitin na praza da vila tal e como se recolle na publicación ponteareá Renovación do 15 de xuño, os oradores, entre eles Víctor Fraiz, xa falaron do “peligro fascista para la República” e da necesidade da unión do pobo para defendela. As milicias uniformadas de Ponteareas desfilaran polas rúas Sirval, Pablo Iglesias e Largo Caballero sen protección policial por consideralo innecesario a alcaldesa da Cañiza “compañera María”. A súa filla maior, Araceli, lembra a súa nai falando nalgúns mitins na praza do concello, ela aos seus 9 anos vivía aquilo un pouco intimidada.

O mitin foi premonitorio do que pasaría o 18 de xullo, o Alzamento militar é levado a cabo contra o goberno lexítimo e democrático. O día 20 a alcaldesa recibe un telegrama do Gobernador de Pontevedra pedíndolle que adopte medidas necesarias para a defensa do réxime, e ao mediodía unha chamada pedíndolle unha requisa de armas e que enviara xente a Pontevedra. Parte do comité da Fronte Popular declara a folga xeral que rematará ás 9 horas do día seguinte por orde da alcaldesa. A tarde do día 20 sae unha delegación da Fronte Popular cara a Pontevedra mais non pasan de Ponteareas onde os informan de que a capital está tomada polo exército. Volven á Cañiza ao solpor dando orde a alcaldesa de requisar as radios do concello, María responde que é moi tarde pero Tirso Gómez Freijido, fixo valer a súa decisión argumentando que necesitaban estar informados no concello tal como fixeron en Ponteareas, segundo declara ela mesma ao ser interrogada, e alega sentirse coaccionada polo tal Tirso. Outro grupo sae esa mesma tarde cara a Vigo pero ao chegar a altura de Barreiros atopan as barricadas e os enfrontamentos cos militares, así que deciden volver para A Cañiza. A alcaldesa está no concello organizando a requisa de armas e armando algúns homes “para defender el ayuntamiento de cualquier ataque contrario al régimen constítuido” como declarara o labrador Américo Troitiño Vázquez. Ás 10 da mañá do día 21 de xullo, as forzas da Compañía de Asalto de Pontevedra entran na Cañiza facéndose co concello sen atopar ningunha resistencia, incautando as armas que alí se atopaban e ordenando armar os simpatizantes do movemento militar. Neste momento María é detida e levada á prisión de Ribadavia, nese instante decátase do perigo que corre a súa vida, cando, segundo relata a súa filla, paran ao chegar a Melón e oe como un gardián lle di a outro “¿imos mexar por eles?” Ata entón María só pensaba en facer arqueo de caixa para deixar todo en orde aos que viñeran tomar o concello, o seu concepto da ética e honradez profesional estaba por riba das circunstancias. De Ribadavia pasara á prisión de Vigo, e tamén estivo en Tui onde a trasladaran para ser interrogada.

María está na prisión da rúa do Príncipe, alí pasa os días nerviosa, coa sentenza de morte como unha espada de Damocles sobre a súa cabeza. Compartiu prisión con Purita, de 18 anos, filla do alcalde vigués Martínez Garrido, a quen non esqueceu. María tiña unha úlcera de estómago e os seus familiares levábanlle leite todo os días, as funcionarias chamaban por ela en voz alta “¡a alcaldesa!”, e cada vez que sentía esas palabras, saíaselle o corazón pola gorxa e pensaba que lle ían a dar “el paseo”, ata que non puido máis e dixo á súa familia que prefería a dor da úlcera que morrer de infarto, e que non lle levaran o leite. A irmá de Purita, Josefina, facía de correo para as presas pois tiña unhas trenzas moi longas onde agachaban notas que entraban e saían da cadea. Ninguén sospeitaba dunha nena tan pequena por iso a deixaban pasar, pois as comunicacións eran a través de dúas reixas cun corredor no medio, e as visitas víanse obrigadas a berrar para poder falar cos presos. Josefina lembra unha das funcionarias por ser a máis mala de todas, a muller do dentista Burgallo, que insultaba moi gravemente ás presas, cun odio envelenado. Moitas estaban alí por ser muller de, filla de, irmá de ou nai de, poucas como María por ter unha responsabilidade política. A familia de María mobilizouse para conseguir a súa liberdade, chamaron a todas as portas buscando recomendacións. O 10 de outubro celébrase na cidade de Vigo Consello de Guerra contra María Gómez González, José Ares Sánchez, Domingo Filgueira Araujo, Dámaso Giráldez Piña, Jesús Eugenio Pérez Pérez, José Valeiras Rocha, Narciso Souto González, José Piñeiro Otero, Jaime Lourido Álvarez, Jesús Lourido Álvarez, Modesto Álvarez Ferreiro, Alfonso Teijeira Vázquez, Germán Teijeira Moure, Tirso Gómez Freijido, Antonio Mojón Vázquez, Enrique Souto González, José Vázquez Álvarez, Julio Faro Iglesias, Rafael Vázquez Estévez, Antonio Álvarez Ferreiro, José Gil Álvarez, Américo Troitiño Vázquez e Justo Moure Giráldez, todos eles veciños da Cañiza. María é condenada polo delito de Rebelión Militar a pena de morte, xunto a Jesús Eugenio Pérez Pérez e Antonio Mojón Vázquez, mestres nacionais, Tirso Gómez Freijido, latoeiro, e Justo Moure Giráldez, propietario do bar O Paraíso e concelleiro, todos eles socialistas. A sentencia contara co voto en contra do presidente do Consello por non atopar gravidade nos feitos demostrados, recomendando reclusión perpetua. O día 11 de outubro María alega un embarazo para gañar tempo. Fora recoñecida polo alférez médico Manuel Rodríguez-Grandjean que dictaminou que era posible que estivera embarazada de 2 meses, ese ditame salvará a vida da alcaldesa. O día 30 de outubro chega dende A Coruña orde de facer outro recoñecemento a María que é respondido o 2 de decembro dende Vigo facéndose constar que non aparecen síntomas clínicos do embarazo. O día 31 de outubro ás 16 horas nas inmediacións do castelo do Castro foran executados Tirso e Jesús, ambos os dous de 49 anos, casados e con fillos; Justo, de 27 anos, casado con tres fillos pequenos, Antonio de 21 anos, solteiro. Todos eles boas persoas, idealistas e que non fixeron mal a ninguén, só foran culpables de ter un soño e de ser leais á República, á legalidade.

O marido da alcaldesa permanece na illa de San Simón, é posto en liberdade pero volto a condenar máis tarde cumprindo dous anos no mesmo cárcere. O 2 de novembro María escribe ao “Generalísimo” pedindo clemencia: “...y que perdoneis la vida de esta desgraciada mujer, dando un poco de luz y alegría a sus pobres hijitos que con ella de hinojos, os lo suplican” non quere morrer e deixar orfos aos seus fillos aínda pequenos, eles son o máis importante para María, a súa forza. O 13 de decembro chega da Coruña a conmutación da pena de morte pola de reclusión perpetua. As influencias da familia servíronlle a María.

Máis tarde é trasladada a Saturrarán, concello de Mutriku en Guipúscoa. Trátase dun conxunto de edificios que están á beira do mar rodeados de montañas, antes seminario, agora prisión de mulleres baixo a vixilancia das monxas mercedarias. É un bonito sitio onde moitas presas viviron o horror da fame, a enfermidade e a morte. María era unha privilexiada, tanto como as presas do PNV que recibían todo o que necesitaban das súas familias. María era de familia pequeno burguesa e pode recibir o necesario para non pasar fame. Iso non a librara de ver morrer a moitas persoas despois de enfermar por falta de alimentos e hixiene, sobre todo as mulleres de máis de sesenta anos e os nenos pequenos que estaban coas súas nais. Chegou a mortalidade infantil a un extremo que había presas que deixaban ós seus fillos a familias de Mutriku e de Ondarroa para que os coidaran; algúns destes cativos foron adoptados por estas persoas. Nesta cadea estiveran tamén a coruñesa de Curtis Isabel Ríos Lazcano, quen fixo un retrato de Saturrarán no seu libro de memorias Testimonios de la Guerra Civil. A santiaguesa Josefa García Segret, quen tamén recolleu as súas vivencias no seu libro ¡Abajo las dictaduras!. Rosario Dinamitera, a quen lle dedicara un bonito poema Miguel Hernández “¡Bien conoció el enemigo la mano de esta doncella, que hoy no es mano porque de ella, que ni un solo dedo agita, se prendó la dinamita y la convirtió en estrella” e a quen recentemente fixera homenaxe Carlos Fonseca no seu libro, tamén estivo alí. Rosario di que non se lembra de María porque naquela prisión había miles de mulleres en diferentes pavillóns e que as monxas non permitían falar as presas entre elas. As monxas non tiñan precisamente moita caridade cristiá, á directora da congregación en Saturrarán chamábanlle a “pantera blanca”, había tamén irmás boas pero ou pedían outro destino ou despois da súa experiencia alí colgaran os hábitos. María atopara na cadea a súa mellor amiga, Urania, filla do gran pensador anarquista galego, Ricardo Mella, profesora de solfexo, viúva á forza xa que condenaran a morte o seu marido. Ela tivo que deixar os fillos coas súas cuñadas falanxistas e estas roubaríanlle o amor dos seus rapaces, as circunstancias fixeron dela unha persoa melancólica e vulnerable e María axudouna a resistir.



Grupo de teatro da prisión de Saturrarán

Chegou un momento no que nos cárceres franquistas non cabían máis presos e crearon a figura da redención de penas polo traballo na cadea. O réxime utilizaba estas actividades para facer propaganda do seu sistema penal, que Franco definía como “justo, católico y humano”. María para redimir penas pasou a dirixir o grupo de teatro da prisión, fixeron representacións para as presas e tamén para os visitantes, a maioría da falanxe. Estes tamén compraban os traballos manuais que facían as presas a baixo prezo e con eses cartos as condenadas mercaban no economato do cárcere. A fame foi tan dura que, conta a catalá Carme Riera, pasaban semanas tomando tan só un líquido marrón ao que chamaban café. Ela tivo que vivir a morte da súa filla dun ano, o único que lle quedaba do seu marido fusilado, e soportar como as monxas contentas exclamaban “¡un angelito que va a reunirse con Dios!”.

Cando en xuño de 1943 María recibe a súa liberdade, tras serlle conmutada a perpetua por una condena de doce anos e un día, acaba unha parte do seu sufrimento e comeza a incerteza de como será a súa nova vida. Tras pasar por Ribadavia marcha á cidade de Lugo, onde se establece definitivamente coa súa familia e onde toma a determinación de coidar soa dos seus fillos. Urania volvería a Vigo, onde atopará unha situación familiar moi difícil e decidirá marchar a Lugo a casa de María. Os inicios foron duros, facían faixas e deste xeito mantiñan a familia. A filla de María lembra que a súa nai nunca lles falara de todas as malas experiencias que lle tocara vivir, ensinou aos seus fillos a medrar sen rancor e sen odio, di que a cadea non conseguira roubar a María a súa forza para loitar pola vida, o seu sentido do humor e a súa capacidade de superación. Tras pasar uns tempos difíciles María tomou a determinación de preparar unhas oposicións para enfermeira, despois de conseguir cancelar os antecedentes penais, e aproba. Non puido ser médica, vocación que espertou nela na cadea, mais exerceu de enfermeira de vacinacións ata a súa xubilación, no 1977, recibindo varias condecoracións do ministerio de sanidade. Nunca abandonou a súa afección pola literatura e participou nunha serie de programas de radio como guionista, escribindo baixo o alcume de Maruja de Córdoba. María morreu en Lugo o 23 de febreiro de 1986 aos 81 anos de idade, coas súas ideas republicanas e en democracia. Non esqueceu, mais perdoou, fora dos españois que antepuxeron o espírito de conciliación sobre todo o demais.

Todo isto que lles contei non é tan só para que coñezan unha personaxe histórica, senón para facer unha homenaxe a moitas mulleres da República que fixeron grandes e pequenas cousas e que permaneceron esquecidas. Homenaxe a mulleres que tiveron que sufrir moito polas súas ideas ou sen saber porque, ás presas republicanas que viviron situacións tanto ou máis duras que os seus compañeiros, como relata Tomasa Cuevas nas súas recompilacións de testemuños de presas españolas. Neste ano da Recuperación da Memoria Histórica quixen recuperar a María para todos vós e para o concello do que fora alcaldesa. O pasado Nadal, o actual alcalde da Cañiza comprometeuse a pór o nome de María Gómez González a unha rúa da vila. Un pequeno xesto para saldar unha gran débeda moral; agardamos velo axiña.

Deste xeito remataba o artigo no abril do ano pasado, antes de que o alcalde de A Cañiza, o mesmo que agora non está a permitir que a publicación A Peneira teña presencia nos lugares que son representativos do pobo e que pagan os cidadáns cos seus impostos, deixara as súas mentiras ao descuberto. Este señor que falou de tempos pasados como se estiveran superados, prometeu que María tería a súa rúa, que seguro que algúns non estarían de acordo, como pasara no caso da praza que leva o nome de Heriberto Fuertes. Heriberto, médico e membro de IR no 1936, é lembrado publicamente na Cañiza porque, a máis de merecelo por boa persoa, ten un fillo do PP na emigración. Iso fixo que os que non querían tal recoñecemento para un “roxo” calaran a boca. Nin María, nin os seus compañeiros fusilados teñen tan dubidoso honor na súa familia. Este alcalde que apareceu nun principio como cordeiro ensinou os seus dentes de lobo cando no agosto de 2006 os familiares e amigos dos represaliados de A Cañiza quixeron facer unha homenaxe a tódolos que sufriron cadea e morte. Prohibiu o acto pensando cos dereitos constitucionais non eran efectivos no seu territorio, intentou enganar a Subdelagación do Goberno e como niso tamén fracasou, boicoteou o acto cunha actuación infantil o día que se estaba a celebrar unha misa laica polos que xa non tiñan voz para defender a súa honra. O acto a pesar dos incendios, das coaccións aos veciños, da actuación para os cativos, fíxose. Foi moi emotivo, moi cívico, porque a xente alí reunida a pesar das provocacións comportouse como cidadáns responsables có sentido común que faltou ao alcalde. Despois de 70 anos as bandeiras republicanas, entre outras moitas de diferente significación política, estiveron na praza da Cañiza nun acto de irmandade democrática contra o fascismo do ano 1936 e contra o de 2006.




Acto homenaxe aos republicanos cañicenses do 1936. 9/08/2006



















jueves, 2 de agosto de 2007

O HOME QUE MALLABA NA SÚA MULLER COMO NO CENTEO VERDE

Cando naceu o neno xa apuntaba maneiras, asemellábase ao pai e ao avó, desde o berce levantaba o dedo como querendo mandar. Estiveron a pensar cal sería o nome máis axeitado para o parrulo, a nai dixera que Teodosio, o pai que Euloxio, o avó que Cesáreo e avoa materna que Amador, nestas chegou o cura a casa e rematou o debate dicindo que o neno chamaríase Impune. Todos os presentes quedaron pasmados, non atopaban no santoral a San Impune, pero o cura dixo, non teñades medo que existir existiu un, hai tempo, e tivo unha vida chea de luxos, ninguén puido probar que a súa conducta non era correcta e morreu no poder, que nunca lle faltara. Claro, como podedes comprender, non é un santo para que as devotas deixen os cartos nos seus caixóns, nin ten feridas sangrantes, nin sufrira martirio, nin loitara pola egrexia.

- Entón que fixera San Impune para gañar a santidade?

- Pois mercar o título ao Papa e cos cartos fixeron uns templos para San Pobo, que sufriu moito, e para Santa Dona que morreu a golpe de cinto do seu home.

Quedaron admirados pola decisión do cura e estiveron conformes co nome. Co tempo a familia decatárase de que o nome lle estaba ao neno que nin pintado, roubaba aos fillos doutros nobres e quedaba impune, despois vendía o roubado aos mesmos roubados e quedaba impune, e aínda por riba cando o rei facía a recepción para toda a corte aproveitaba para conspirar no seu beneficio e quedaba impune. Medrou Impune sen medo a nada, uns lle adulaban agardando prosperar e outros polo medo as súas represalias facíanlle a pelota.

Morreu o pai e herdou as terras, o pazo, os cartos, e os seus irmáns quedaron cunha asignación que deixara o pai para os gastos básicos. O Impune era feliz, agora só tiña que ter unha muller e un fillo para deixarlle o nome que tan bo resultado lle dou. Había unha moza moi guapa, filla dun nobre que caiu en desgraza, de nome Resignación, ela non quería casar co Impune porque era malo e feo, pero o pai recibira o perdón do rei e uns cartos que fixeron o matrimonio posible. Desde o primeiro día o Impune fixo dano a Resignación, cando regresaba das cacerías bebía máis da conta e mallaba na pobre muller que non quería ter relación algunha co demo. Tiveron cinco fillas e como o varón non daba chegado o Impune despois de golpear e insultar a Resignación durante anos e anos, rexeitouna e buscou unha máis nova para casar. Os seus emisarios levaran uns presentes ao Papa e o pontífice mandou os permisos para bendicir o vindeiro matrimonio, pois prevaleceron os cartos e o dereito dun nobre a ter un fillo sucesor a normativa eclesiástica, como sempre. Para que na corte non se falara do asunto regalou á muller e as fillas unha casa cunhas terras e lle asinou unha cantidade anual coa condición que non volvera ao pazo. Casou coa nova muller, a filla dun burgués con moitos cartos, ela chamábase Fortina, era noviña, non moi guapa, pero cun carácter que o ego do Impune quixo dobregar. Fortina recibiu unha chea de golpes pero tamén deu uns cantos, pero fixo un gran regalo a o Impune, un Impuniño. A felicidade por fin. Pero as discusións, as borracheiras e as malleiras continuaron ata que Fortina marchou do pazo cun traballador do seu pai que fixo moitos cartos en América e para alí marcharon deixando a Impuniño ao coidado da ama o do Impune.

Chegaban malos tempos para o todopoderoso Impune, o rei renovaba os seus conselleiros e ao home que tiña que representar o poder no reino cando marcha o rei ao seus viaxes. Ultimamente o Impune xa non era do agrado da corte polo seu carácter o polos seus vicios. Pero non se rendeu, fixo investigar a tódolos que podían votar no consello, e atopou as miserias alleas para sacar proveito. A algúns lles pagou as débedas, a outros lle fixo chantaxe, pois as súas conductas non eran moralmente correctas, a outros, os máis medorentos, ameazounos. O caso é que o rumor pola corte era que o Impune estaba acabado, ata os propios que ían votar por el, en público o negaban, pero chegou o día da votación e o Impune gañou por maioría absoluta. Todos quedaron abraiados, aínda que todos tiñan a súa parte de culpa. A primeira decisión que tomou o Impune foi subir os impostos e a segunda por a súa xente como espías na corte. Estaba contento porque os que pensaban que o Impune non gañaría sempre, tiveron que ver a súa victoria. Xa non era un mozo, el sabía que non era boa xente ¿pero alguén bo quedara para historia? preguntábase. Deixaría seu pequeno imperio ao seu fillo e gobernaría tranquilo os anos que lle quedaran. O Impune non tiña medo a nada, xa o dixera o cura que lle bautizou, ninguén poderá facer dano ao neno por moito mal que este faga a xente.

¿E porqué as personaxes como Impune teñen tanta sorte? Pois porque o resto permítelle que a teña. Seguro que hoxe non podería haber un Impune poderoso que mallara nas súas mulleres e ostentará responsabilidades na vida civil ¿ou si? De tódolos xeitos calquera parecido coa realidade e mera coincidencia.